Propuestas para la Campaña por una moratoria
Ecologistas en Acción Cádiz
Propuestas para la Campaña por una moratoria
urbanística en el litoral de Cádiz
En el punto en que nos encontramos, lo más importante para afrontar una campaña por una moratoria
urbanística en el litoral de nuestra provincia es encontrar un eslogan adecuado. En Ecologistas en
Acción existe ya un discurso suficientemente elaborado y asumido por todos en torno al urbanismo
litoral, derivado de la enorme labor reivindicativa realizada en los últimos años y de las reflexiones
colectivas que esa labor ha conllevado. Nuestra conclusión es clara: debemos exigir una moratoria
urbanística en el litoral. Y nuestro problema es encontrar una frase que sintetice adecuadamente ese
discurso, tanto en su contenido como en su energía, que nos creamos y asumamos todos y que sea
capaz de llegar a la sociedad.
En definitiva, necesitamos un grito de guerra1. Éste debe servirnos para desarrollar una campaña de
difusión que tenga verdadera repercusión en la sociedad y en las instituciones políticas. Es decir,
queremos que sea un pelotazo.
Ésa es una tarea difícil pero podemos al menos intentarlo. Para ello, el eslogan que proponemos es el
siguiente:
1 La palabra "eslogan" viene del celta "slaugh " (guerra) y "gheun " (grito), o sea "grito de guerra".
Sobre el eslogan y su imagen
NI UN LADRILLO MÁS es un eslogan rotundo, seco, contundente, enérgico y, si se quiere,
amenazante. Un se acabó, sin aceptar condiciones, sin contemplaciones, no cabe discusión. Al enemigo,
ni agua. Es la guerra contra el ladrillo.
NI UN LADRILLO MÁS adquiere la forma e imagen de un sello tampón de caucho, para usar
preferentemente en tinta roja y cruzado de esquina inferior izquierda a superior derecha. Esta imagen
aporta mayor rotundidad al mensaje, la que se emplea en sellar un documento, simbolizando el freno al
ladrillo.
Entinta el sello, levanta el brazo y estampa el sello con toda tu energía sobre el papel. Ahora, respira
hondo. ¿No te sientes más relajado?
El sello de caucho es además ilimitado, puede ser entintado y estampado indefinidamente. Es la idea
repetitiva lo que hace de los sellos de caucho un vehículo sólido de transmisión de información y es ese
carácter el que se pretende dar al eslogan NI UN LADRILLO MÁS.
El sello tampón aporta una gran versatilidad de usos, que nos permite movernos entre el espacio virtual
y el espacio real, de la imagen gráfica de materiales de difusión a la acción directa y las intervenciones
sobre espacios públicos.
NI UN LADRILLO MÁS puede estamparse sobre cualquier cosa. Aquí van algunas propuestas:
Sobre un ladrillo. Es nuestro píxel (picture element), nuestro elemento básico o unidad mínima de
intervención. Cada ladrillo que marquemos quedará dañado en su más profunda autoestima y
resultará inútil para cualquier tarea constructiva.
Sobre una edificación o proyecto urbanístico concreto. Supone la invalidación y el freno del
proyecto. Se juzga, se condena y se estampa el sello. Si el proyecto llega a realizarse, se caerá por su
propio peso.
Sobre un PGOU u otro documento de planeamiento urbanístico. Supone, igualmente, el rechazo al
plan. En este caso el sello actúa como vacuna, librando de ladrillos indeseables al documento.
NI UN LADRILLO MÁS permite intervenir sobre cualquier cuestión relacionada con la especulación
urbanística y la fiebre del ladrillo que asolan nuestro país y nuestra región. Pero nuestro interés se centra
especialmente en el litoral, por lo que el eslogan se complementa con la frase Nuestro litoral se agota.
Nuestro litoral se agota completa el mensaje aportando la razón de la contundencia del eslogan principal.
Su valor está en que resume la razón última y principal para parar el urbanismo en el litoral de la
provincia o de Andalucía. El eslogan apunta directamente al urbanismo en el litoral, al ladrillo, como
responsable principal del agotamiento y la degradación del litoral. Casi sobra añadir más argumentos.
Es un argumento que conecta además con la experiencia de cualquier persona que haya visto la
evolución de nuestros municipios litorales en los últimos años o décadas y puede, por tanto, ser
entendido y compartido por un gran sector de la población. Y esto sirve tanto para la población local
como para los propietarios de segunda residencia y turistas habituales.
Materiales de difusión tradicionales
La propuesta de imagen gráfica a emplear en materiales de difusión tiene como característica principal
la diversidad de imágenes. La idea es que el mensaje, que sí es único y contundente, llegue al público
por diversos medios y asociado a diversas imágenes. El eslogan es, como se expuso antes, versátil para
poder ser estampado como un sello sobre cualquier cosa y se trata de aprovechar esa versatilidad.
Los siguientes son sólo una muestra de las posibilidades de uso del eslogan. Los diseños dependerán del
tipo de material a editar: carteles, panfletos, pegatinas o cualquier otro tipo, y de otros contenidos que
puedan acompañar a la imagen.
Como elemento protagonista del mensaje,la imagen del ladrillo tachado por eleslogan de la campaña constituye casi un logo. Minimalista y sencilla, esta imagen refuerza aún más la identificación del ladrillo como elemento casi de culto de la corriente de pensamiento dominante en torno al desarrollo económico de nuestra región o país.
Estos dos son muestras de empleo del eslogan con ejemplos concretos de nuestro litoral. En cada caso el sentido puede ser diferente, triunfalista o amenazador en el caso de Atlanterra o de denuncia en el caso de Bolonia.
El karateka rompiendo ladrillos es quizás la imagen más amenazante: no nos vamos a quedar en frenar al ladrillo, sino que también vamos a derribarlo.
Es también una invitación a la participación:¡Rompe un ladrillo por tu litoral!
Y es también una forma de liberar la tensión debida a la indignación que sentimos por el robo de nuestro patrimonio heredado que supone la especulación urbanística.
Los dioses simbolizan la verdad, la sabiduría. Cuando hablan, lo hacen para proteger o aconsejar a los seres humanos. Poner en boca de los dioses nuestro eslogan supone elevarlo a la categoría de mensaje divino. ¿Quién va a rebatir nuestros argumentos si la diosa Gades, Jesucristo o el mismísimo Jehová aseveran: NI UN LADRILLO MÁS?
Intervenciones
La utilidad del eslogan y su imagen va más allá de su uso en el diseño de material gráfico. Su forma de
sello tampón permite pasar de la virtualidad a la realidad, de la imagen simbólica a la intervención sobre
espacios reales, multiplicando así los posibles soportes y la difusión del mensaje.
El sello tampón de bolsillo
Es el sello de tamaño convencional que llevaremos siempre encima y que nos permitirá actuar sobre los más
diversos soportes. El modelo ideal es el automático, que no requiere tampón de tinta separado.
Algunos ejemplos de uso:
El periódico de bar. Nada más democrático que el periódico de bar, que leen multitud de clientes
mientras se toman el cafelito o la cervecita y que nos permite opinar sobre esas, por desgracia,
habituales noticias de escándalos urbanísticos, PGOUs, complejos turísticos, etc. Sólo tenemos que
estampar nuestro sello sobre la noticia con cierto disimulo y nuestra opinión será leída por multitud de
personas a lo largo del día. Es más, por el simple hecho de poner un sello sobre una noticia,
provocaremos la atención sobre ella de quien simplemente ojea el periódico.
El folleto turístico. Que suele colocarse en expositores, mostradores y mesas de información, en
oficinas de turismo, hoteles o cualquier otro lugar. Los hay de diverso tipo: planos turísticos de un
municipio, folletos de complejos turísticos, anuncios de hoteles, etc. y sobre cualquiera de ellos el sello
NI UN LADRILLO MÁS puede tener sentido.
El plan o proyecto a exposición pública. En esos largos ratos de lectura y análisis que pasamos en
los ayuntamientos y otros organismos públicos revisando planes y proyectos durante los periodos de
información pública, podemos entretenernos estampando nuestro sello de bolsillo en algunas páginas
de esos tediosos documentos. Así, el interesado que revise después el documento o el propio arquitecto
municipal podrán ser iluminados por nuestro revelador mensaje. Es, además, la alegación directa y
certera, la única que es, con total seguridad, incorporada al plan.
La frente del concejal de urbanismo. Se trata de otro posible uso del sello tampón de bolsillo,
inspirado en las acciones de la BBB (Biotic Baking Brigade)2, pero sustituyendo el tartazo en la cara por
el estampado del sello NI UN LADRILLO MÁS en la frente del político de turno. La acción se debe
realizar en actos públicos con presencia de la prensa, para obtener un efecto mediático adecuado, y
valen frentes de concejales de urbanismo, alcaldes o cualquier político implicado en asuntillos de
especulación urbanística.
El sello gigante o plantilla troquelada
Es el sello de gran formato que permite actuar sobre soportes mayores y más visibles. Se trata de una plantilla metálica troquelada para imprimir con pintura. Consistirá en un kit desmontable y portátil, que incluirá plantillas de varios tamaños y diversos accesorios para poder actuar sobre soportes de distinto tamaños y
alturas.
2 La Brigada Pastelera Biótica se dedica a aplicar pasteles biológicos en la cara de políticos y gentes poderosas del mundo.
Algunos ejemplos de posibles soportes son:
Valla publicitaria de promoción urbanística. La típica valla estupenda que pretende vendernos un futuro paraíso junto al mar. Si el promotor ha pensado que ese sitio era precisamente el mejor para colocar su valla nunciadora, entonces será también el sitio perfecto para nuestro eslogan.
Obtendremos la máxima visibilidad de nuestro mensaje golpeando donde más duele.
Escaparate o fachada de promotora urbanística. Ataque directo a casa del enemigo.
Fachada de un edificio en construcción. Qué mejor forma de acabar una obra. Quizás los operarios se lo tomen en serio y dejen de poner ladrillos.
La bienvenida hollywoodiense
Aumentando aún más el tamaño de la intervención, la Bienvenida Hollywoodiense consiste en la fabricación del mensaje NI UN LADRILLO MÁS en letras de gran tamaño al estilo Hollywood,como está también muy de moda en las rotondas de entrada a los pueblos para dar la bienvenida a sus visitantes. El mensaje se colocaría de forma itinerante en los municipios litorales de la provincia, en colinas o puntos de entrada a la localidad, para dar
la bienvenida a los turistas, o se utilizaría en actos concretos relacionados con la campaña. Tiene un fin similar a una pancarta, pero con la ventaja de ser visible desde mayores distancias debido al tamaño de las letras. Las letras se fabricarían en un material plástico rígido de color blanco y contarían con un pie desmontable, para que puedan ser tanto manejadas por personas como quedar ancladas en un lugar. Pero como se ve en las imágenes de abajo, lo divertido es llevarse las letras puestas. El invento es muy antiguo como puede apreciarse.
Propuestas para la Campaña por una moratoria
urbanística en el litoral de Cádiz
En el punto en que nos encontramos, lo más importante para afrontar una campaña por una moratoria
urbanística en el litoral de nuestra provincia es encontrar un eslogan adecuado. En Ecologistas en
Acción existe ya un discurso suficientemente elaborado y asumido por todos en torno al urbanismo
litoral, derivado de la enorme labor reivindicativa realizada en los últimos años y de las reflexiones
colectivas que esa labor ha conllevado. Nuestra conclusión es clara: debemos exigir una moratoria
urbanística en el litoral. Y nuestro problema es encontrar una frase que sintetice adecuadamente ese
discurso, tanto en su contenido como en su energía, que nos creamos y asumamos todos y que sea
capaz de llegar a la sociedad.
En definitiva, necesitamos un grito de guerra1. Éste debe servirnos para desarrollar una campaña de
difusión que tenga verdadera repercusión en la sociedad y en las instituciones políticas. Es decir,
queremos que sea un pelotazo.
Ésa es una tarea difícil pero podemos al menos intentarlo. Para ello, el eslogan que proponemos es el
siguiente:
1 La palabra "eslogan" viene del celta "slaugh " (guerra) y "gheun " (grito), o sea "grito de guerra".
Sobre el eslogan y su imagen
NI UN LADRILLO MÁS es un eslogan rotundo, seco, contundente, enérgico y, si se quiere,
amenazante. Un se acabó, sin aceptar condiciones, sin contemplaciones, no cabe discusión. Al enemigo,
ni agua. Es la guerra contra el ladrillo.
NI UN LADRILLO MÁS adquiere la forma e imagen de un sello tampón de caucho, para usar
preferentemente en tinta roja y cruzado de esquina inferior izquierda a superior derecha. Esta imagen
aporta mayor rotundidad al mensaje, la que se emplea en sellar un documento, simbolizando el freno al
ladrillo.
Entinta el sello, levanta el brazo y estampa el sello con toda tu energía sobre el papel. Ahora, respira
hondo. ¿No te sientes más relajado?
El sello de caucho es además ilimitado, puede ser entintado y estampado indefinidamente. Es la idea
repetitiva lo que hace de los sellos de caucho un vehículo sólido de transmisión de información y es ese
carácter el que se pretende dar al eslogan NI UN LADRILLO MÁS.
El sello tampón aporta una gran versatilidad de usos, que nos permite movernos entre el espacio virtual
y el espacio real, de la imagen gráfica de materiales de difusión a la acción directa y las intervenciones
sobre espacios públicos.
NI UN LADRILLO MÁS puede estamparse sobre cualquier cosa. Aquí van algunas propuestas:
Sobre un ladrillo. Es nuestro píxel (picture element), nuestro elemento básico o unidad mínima de
intervención. Cada ladrillo que marquemos quedará dañado en su más profunda autoestima y
resultará inútil para cualquier tarea constructiva.
Sobre una edificación o proyecto urbanístico concreto. Supone la invalidación y el freno del
proyecto. Se juzga, se condena y se estampa el sello. Si el proyecto llega a realizarse, se caerá por su
propio peso.
Sobre un PGOU u otro documento de planeamiento urbanístico. Supone, igualmente, el rechazo al
plan. En este caso el sello actúa como vacuna, librando de ladrillos indeseables al documento.
NI UN LADRILLO MÁS permite intervenir sobre cualquier cuestión relacionada con la especulación
urbanística y la fiebre del ladrillo que asolan nuestro país y nuestra región. Pero nuestro interés se centra
especialmente en el litoral, por lo que el eslogan se complementa con la frase Nuestro litoral se agota.
Nuestro litoral se agota completa el mensaje aportando la razón de la contundencia del eslogan principal.
Su valor está en que resume la razón última y principal para parar el urbanismo en el litoral de la
provincia o de Andalucía. El eslogan apunta directamente al urbanismo en el litoral, al ladrillo, como
responsable principal del agotamiento y la degradación del litoral. Casi sobra añadir más argumentos.
Es un argumento que conecta además con la experiencia de cualquier persona que haya visto la
evolución de nuestros municipios litorales en los últimos años o décadas y puede, por tanto, ser
entendido y compartido por un gran sector de la población. Y esto sirve tanto para la población local
como para los propietarios de segunda residencia y turistas habituales.
Materiales de difusión tradicionales
La propuesta de imagen gráfica a emplear en materiales de difusión tiene como característica principal
la diversidad de imágenes. La idea es que el mensaje, que sí es único y contundente, llegue al público
por diversos medios y asociado a diversas imágenes. El eslogan es, como se expuso antes, versátil para
poder ser estampado como un sello sobre cualquier cosa y se trata de aprovechar esa versatilidad.
Los siguientes son sólo una muestra de las posibilidades de uso del eslogan. Los diseños dependerán del
tipo de material a editar: carteles, panfletos, pegatinas o cualquier otro tipo, y de otros contenidos que
puedan acompañar a la imagen.
Como elemento protagonista del mensaje,la imagen del ladrillo tachado por eleslogan de la campaña constituye casi un logo. Minimalista y sencilla, esta imagen refuerza aún más la identificación del ladrillo como elemento casi de culto de la corriente de pensamiento dominante en torno al desarrollo económico de nuestra región o país.
Estos dos son muestras de empleo del eslogan con ejemplos concretos de nuestro litoral. En cada caso el sentido puede ser diferente, triunfalista o amenazador en el caso de Atlanterra o de denuncia en el caso de Bolonia.
El karateka rompiendo ladrillos es quizás la imagen más amenazante: no nos vamos a quedar en frenar al ladrillo, sino que también vamos a derribarlo.
Es también una invitación a la participación:¡Rompe un ladrillo por tu litoral!
Y es también una forma de liberar la tensión debida a la indignación que sentimos por el robo de nuestro patrimonio heredado que supone la especulación urbanística.
Los dioses simbolizan la verdad, la sabiduría. Cuando hablan, lo hacen para proteger o aconsejar a los seres humanos. Poner en boca de los dioses nuestro eslogan supone elevarlo a la categoría de mensaje divino. ¿Quién va a rebatir nuestros argumentos si la diosa Gades, Jesucristo o el mismísimo Jehová aseveran: NI UN LADRILLO MÁS?
Intervenciones
La utilidad del eslogan y su imagen va más allá de su uso en el diseño de material gráfico. Su forma de
sello tampón permite pasar de la virtualidad a la realidad, de la imagen simbólica a la intervención sobre
espacios reales, multiplicando así los posibles soportes y la difusión del mensaje.
El sello tampón de bolsillo
Es el sello de tamaño convencional que llevaremos siempre encima y que nos permitirá actuar sobre los más
diversos soportes. El modelo ideal es el automático, que no requiere tampón de tinta separado.
Algunos ejemplos de uso:
El periódico de bar. Nada más democrático que el periódico de bar, que leen multitud de clientes
mientras se toman el cafelito o la cervecita y que nos permite opinar sobre esas, por desgracia,
habituales noticias de escándalos urbanísticos, PGOUs, complejos turísticos, etc. Sólo tenemos que
estampar nuestro sello sobre la noticia con cierto disimulo y nuestra opinión será leída por multitud de
personas a lo largo del día. Es más, por el simple hecho de poner un sello sobre una noticia,
provocaremos la atención sobre ella de quien simplemente ojea el periódico.
El folleto turístico. Que suele colocarse en expositores, mostradores y mesas de información, en
oficinas de turismo, hoteles o cualquier otro lugar. Los hay de diverso tipo: planos turísticos de un
municipio, folletos de complejos turísticos, anuncios de hoteles, etc. y sobre cualquiera de ellos el sello
NI UN LADRILLO MÁS puede tener sentido.
El plan o proyecto a exposición pública. En esos largos ratos de lectura y análisis que pasamos en
los ayuntamientos y otros organismos públicos revisando planes y proyectos durante los periodos de
información pública, podemos entretenernos estampando nuestro sello de bolsillo en algunas páginas
de esos tediosos documentos. Así, el interesado que revise después el documento o el propio arquitecto
municipal podrán ser iluminados por nuestro revelador mensaje. Es, además, la alegación directa y
certera, la única que es, con total seguridad, incorporada al plan.
La frente del concejal de urbanismo. Se trata de otro posible uso del sello tampón de bolsillo,
inspirado en las acciones de la BBB (Biotic Baking Brigade)2, pero sustituyendo el tartazo en la cara por
el estampado del sello NI UN LADRILLO MÁS en la frente del político de turno. La acción se debe
realizar en actos públicos con presencia de la prensa, para obtener un efecto mediático adecuado, y
valen frentes de concejales de urbanismo, alcaldes o cualquier político implicado en asuntillos de
especulación urbanística.
El sello gigante o plantilla troquelada
Es el sello de gran formato que permite actuar sobre soportes mayores y más visibles. Se trata de una plantilla metálica troquelada para imprimir con pintura. Consistirá en un kit desmontable y portátil, que incluirá plantillas de varios tamaños y diversos accesorios para poder actuar sobre soportes de distinto tamaños y
alturas.
2 La Brigada Pastelera Biótica se dedica a aplicar pasteles biológicos en la cara de políticos y gentes poderosas del mundo.
Algunos ejemplos de posibles soportes son:
Valla publicitaria de promoción urbanística. La típica valla estupenda que pretende vendernos un futuro paraíso junto al mar. Si el promotor ha pensado que ese sitio era precisamente el mejor para colocar su valla nunciadora, entonces será también el sitio perfecto para nuestro eslogan.
Obtendremos la máxima visibilidad de nuestro mensaje golpeando donde más duele.
Escaparate o fachada de promotora urbanística. Ataque directo a casa del enemigo.
Fachada de un edificio en construcción. Qué mejor forma de acabar una obra. Quizás los operarios se lo tomen en serio y dejen de poner ladrillos.
La bienvenida hollywoodiense
Aumentando aún más el tamaño de la intervención, la Bienvenida Hollywoodiense consiste en la fabricación del mensaje NI UN LADRILLO MÁS en letras de gran tamaño al estilo Hollywood,como está también muy de moda en las rotondas de entrada a los pueblos para dar la bienvenida a sus visitantes. El mensaje se colocaría de forma itinerante en los municipios litorales de la provincia, en colinas o puntos de entrada a la localidad, para dar
la bienvenida a los turistas, o se utilizaría en actos concretos relacionados con la campaña. Tiene un fin similar a una pancarta, pero con la ventaja de ser visible desde mayores distancias debido al tamaño de las letras. Las letras se fabricarían en un material plástico rígido de color blanco y contarían con un pie desmontable, para que puedan ser tanto manejadas por personas como quedar ancladas en un lugar. Pero como se ve en las imágenes de abajo, lo divertido es llevarse las letras puestas. El invento es muy antiguo como puede apreciarse.
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